martes, 6 de diciembre de 2011

BIENESTAR DOCENTE


El bienestar docente ha sido objeto de recientes análisis y reflexiones así como de programas de investigación. La observación de que la actividad docente genera en algunos profesores desánimo y agotamiento, mientras otros siguen manteniendo la motivación y la ilusión, lleva a determinados autores a establecer relaciones entre buenas prácticas y bienestar docente. Los estados de bienestar parecen estar asociados a actividades de innovación que implican acciones y/o actividades creativas, que son guiadas por metas educativas y exigen de una motivación intrínseca.
El bienestar docente científicamente se vincula al constructo “bienestar subjetivo”, proveniente del campo de la psicología social. Básicamente los modelos teóricos explicativos los podemos centrar en dos. El modelo ambientalista, que defiende que el bienestar subjetivo depende de las condiciones externas y vinculadas al entorno. Desde este modelo el bienestar docente estaría condicionado por la cultura y el ambiente aportados por el contexto educativo.
El modelo psicológico plantea una posición opuesta, ya que son las características personales de los sujetos la clave del bienestar subjetivo.  La indagación psicológica explora variables tales como la autonomía personal, el dominio del entorno, los objetivos vitales, etc. Es decir, el bienestar subjetivo depende de factores vinculados a los rasgos de personalidad del sujeto.